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Pérdidas Emocionales: Tipos de Duelo

¿Qué es el duelo? ¿Cómo se puede consolar el dolor emocional de un ser querido? ¿Cuáles son los tipos de duelo y de qué forma puede complicarse este proceso?


El duelo se conoce como un proceso de adaptación emocional que sigue a cualquier tipo de pérdida (pérdida de un empleo, de un ser querido o cualquier tipo de relación). Puede presentar síntomas físicos, psicológicos o cambios conductuales repentinos, con una duración variable dependiendo de la situación, la personalidad y la fortaleza de los lazos sentimentales que implica la pérdida.


Es una reacción emocional natural que implica etapas iniciales de tristeza, rabia, frustración, miedo y resignación, por lo cual, obligarse a ser “fuerte” para no sufrir, solo alarga el dolor y su intensidad. Es necesario experimentar el proceso sin reprimir cada etapa, para lograr su completa aceptación y liberar las emociones negativas que se pueden generar en la conexión de mente-cuerpo.



¿Cómo se puede acompañar a una persona en duelo?


Después de un tiempo de experimentar el duelo inmediato, el doliente comienza a darse cuenta de la realidad y vuelve a retomar su rutina. En esta nueva etapa se presenta un duelo de intensidad aguda, así que acompañar a alguien en esta situación puede resultar emocionalmente difícil sin una guía adecuada o una red de apoyo.


Al ayudar a un ser querido en esta situación la barrera fundamental es el propio miedo, ya sea al dolor, a la muerte, a lastimar más, simplemente no saber qué decir o qué hacer. Acompañar a alguien en un proceso personal de duelo, supone centrarse y ponerse en los zapatos de quien lo sufre, reconociendo de antemano, que no tenemos la capacidad de liberar el dolor de nadie por arte de magia. Solo podemos ofrecer un gran apoyo al estar presentes, escuchar y respetar su proceso de superación.


¿Qué acciones se recomiendan para consolar el dolor ajeno?


El primer consuelo por brindar es el interés a la comunicación emocional, escuchar realmente con cariño, atención y cuidado. Ser conscientes de que ninguna palabra aliviará instantáneamente a la persona, pero vivir ese dolor es parte esencial del proceso. Si no se conciben algunas palabras prudentes, es mejor no decir nada, algunas veces reconforta más el silencio y ofrecer un hombro para llorar.


Es recomendable permitir al doliente expresar su dolor, ya sea con llanto o enfado, esto le ayudará a elaborar su duelo de una manera saludable. Resulta también de gran apoyo ofrecer ayuda específica, como ayudar en las tareas cotidianas, tomar la iniciativa para llamar o visitar con prudencia, respetar sus sentimientos y crear confianza con frases sinceras, como “llámame cuando quieras” o “estoy aquí para lo que necesites”.


Cada persona puede sentir o expresar sus emociones de diferente forma, así como en distinto nivel de intensidad, pero compartir la experiencia para superar el dolor puede resultar útil y beneficioso en esos momentos difíciles. Si se presentan síntomas que no desaparecen en un tiempo máximo de 6 meses, provocando problemas al afectado o su entorno cercano, es de vital importancia buscar la ayuda de un profesional de la salud, ya que la persona afectada puede desarrollar un episodio de depresión crónica.



Si la elaboración de este proceso no es adecuada, puede complicar algunos tipos de duelo. Esto ocasiona consecuencias negativas por su duración prolongada o la alta intensidad en la fluctuación de emociones, causando daños emocionales y problemas futuros.


¿Cuáles son los tipos de duelo?


1. Duelo bloqueado: Ocurre una negación de la realidad, existe una evitación del proceso y un bloqueo emocional-cognitivo que se manifiesta a través de conductas, percepciones ilusorias, síntomas somáticos, mentales o relacionales.


2. Duelo complicado: Síntomas o conductas de riesgo, que se mantienen en el tiempo con intensidad alta y ponen en peligro la salud.


3. Duelo patológico: La persistencia o intensidad de los síntomas ha llevado a alguno o varios de los miembros de la familia a detener la vida laboral, social o académica.


En algunos casos, se puede complicar la superación del duelo por convertirse en un grave problema personal o familiar. Si esto sucede o para evitar la posible tendencia a que suceda, es recomendable buscar terapia psicológica profesional para recibir la guía y el apoyo emocional necesario. Para mayor información, enviar consulta vía inbox.


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