¿Qué son los ruidos de colores? ¿Qué beneficios puede presentar esta práctica? ¿Cuáles son los más conocidos y cuáles son sus efectos?
Los ruidos de colores son sonidos que se clasifican en frecuencias auditivas, aparentemente distorsionadas, que se recomiendan como herramientas terapéuticas. Pueden ayudar a relajarse, concentrarse y bloquear distractores auditivos durante las actividades rutinarias o la planeación de nuevos aprendizajes. Actualmente, se utilizan en diferentes estilos de terapias, mientras se analizan sus beneficios funcionales reales en personas neurodivergentes.
Las personas con TDAH suelen mejorar su concentración y algunas otras funciones, con el uso de ruidos específicos según el efecto deseado. Estos ruidos han sido denominados con colores, para identificar el tipo de ambiente que desean recrear (viento, lluvia, etc).
¿Cuáles son los colores y sus efectos más comunes?
Ruido Blanco: Ayuda a mejorar el rendimiento cognitivo en niños y jóvenes.
Ruido Rosa: Ayuda a la concentración y favorece a la memorización .
Ruido Rojo/Marrón: Ayuda a la creatividad y meditación.
Ruido Azul: Ayuda a estimular la energía, mejorar el ánimo y eliminar la fatiga.
Ruido Verde: Ayuda a relajarse, disminuir el estrés y dormir mejor.
Cada organismo es diferente, así que pueden cambiar los efectos de los ruidos según las características y necesidades personales.
Es importante modular el volumen y la frecuencia de uso, ya que suelen presentar mayor sensibilidad auditiva. Condición que puede provocar dolor físico o sobresaltos, a causa de los ruidos en general, que se perciben como altos e inesperados (hiperacusia). Así como reacciones impulsivas desproporcionadas de irritabilidad, ansiedad, pánico o intolerancia hacia ciertos sonidos cotidianos y repetitivos, como toser, respirar o masticar (misofonía).
Otras formas comunes de autoregularse en los momentos de silencio y concentración, pueden ser la necesidad de hablar solos o hacer sonidos/movimientos repetitivos (stimming). Esto se debe a que se sobre-estimulan fácilmente y requieren canalizar el exceso de energía o regular su estado emocional.
La evidencia científica sobre estos efectos en el cerebro, aún no es concluyente. Además, es posible que no se muestren mejorías en todas la áreas afectadas. Las investigaciones continúan en espera de resultados favorables para adaptar los nuevos descubrimientos a los tratamientos de neurodivergencias. Para mayor información, enviar consultas vía inbox.
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