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Emociones: Claves para discutir en positivo

¿Qué es la inteligencia emocional? ¿Cómo se define el autocontrol? ¿Qué beneficios aporta para mejorar las relaciones interpersonales? ¿Cuáles son las claves para discutir de forma asertiva?


La inteligencia emocional se caracteriza por un sistema de habilidades para el manejo asertivo de las emociones. Si bien, los pensamientos interpretan emociones y las emociones dan significado a los pensamientos, es importante reconocer esta conexión dependiente para modificar y mejorar algunos hábitos cognitivos, conductuales y emocionales.


Cuando una emoción es muy intensa, da lugar a una reacción de emergencia no-racional, denominada acción impulsiva. Para contrarrestar este efecto, existe la capacidad voluntaria de controlar los propios pensamientos, emociones y reacciones ante los impulsos. Esta técnica se conoce como auto-control.



El auto-control es la habilidad de dominarse a sí mismo, con la intención de minimizar las consecuencias negativas de los propios actos o de las reacciones adversas ante diferentes circunstancias. Los conflictos, con el paso del tiempo, son inevitables. La madurez y el auto-control emocional permitirá comprender las causas y resolver los problemas de la manera más conveniente. El resultado no será siempre el esperado, pero se puede abogar por buscar la mejor de las opciones.


¿Cuáles son las claves para discutir en términos positivos?


- Definir objetivamente los hechos y las consecuencias desagradables.

- Identificar las propias emociones, sentimientos, reacciones y opiniones al respecto.

- Favorecer la libre expresión y procurar una comunicación asertiva.

- Buscar el momento adecuado para los temas sensibles e importantes.

- Reconocer que puede existir una perspectiva diferente o interpretaciones erróneas.

- Escuchar activamente al otro, sin reaccionar de forma impulsiva.

- Incrementar la confianza con una buena disposición para solucionar temas pendientes.

- Aclarar situaciones o dudas que puedan aparecer en medio de la discusión.

- Fomentar la honestidad y ser específico, evitando caer en críticas destructivas.

- Ser empático. La sinceridad directa, carente de empatía, puede crear conflictos mayores.

- Comprender la otra postura, incluso al aceptar los desacuerdos.

- Respetar los turnos y detenerse a tiempo, sin ofender.

- Aprender a defender la mejor postura, implica saber aceptar una retroalimentación.

- Separar la intención del resultado. Si un conflicto no es intencional, evitar exaltarse.

- Negociar posibles soluciones o proponer cambios positivos.

En caso de ser necesario, se recomienda pedir un tiempo prudente para analizar la situación y calmar la intensidad de las emociones del momento. Esto puede prevenir la pérdida de autocontrol por el enojo o la frustración. La mayoría de las discusiones, si se enfrentan de forma asertiva, tienen un resultado positivo para los involucrados.



Otra recomendación para evitar perder el control ante situaciones inesperadas, es practicar algunas técnicas de respiración profunda y manejo asertivo de emociones. Desarrollar las herramientas de la inteligencia emocional es de suma importancia para mejorar el bienestar personal y los vínculos afectivos. Para mayor información, enviar consulta vía inbox.



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